EL VIENTO COMO UN CONCEPTO DE DISEÑO
Un edificio energéticamente eficiente que minimiza el uso de energías convencionales contempla estrategias de diseño pasivo que respondan al clima y al contexto. De la naturaleza hemos aprendido a diseñar proyectos arquitectónicos mucho más eficientes para aprovechar al máximo la luz solar, el agua, la tierra, la sombra y las corrientes de viento tal como lo hacen las plantas.
A lo largo de la historia, el viento ha sido una fuente importante de vida y energía, un recurso natural gratuito, renovable y saludable. Es por eso que, uno de los aspectos más importantes en el diseño de nuestro hogar es la ventilación del mismo ya que todos los seres humanos necesitamos del aire para subsistir.
Por años, el ser humano ha malgastado una gran cantidad de energía para ventilar los espacios que habita. Hoy más que nunca, es indispensable ser conscientes de la importancia de realizar un consumo responsable de los sistemas naturales de energía, fomentando el ahorro para contribuir a conservar el medioambiente y el desarrollo sostenible.
Un adecuado plan de diseño arquitectónico permite que el viento refresque el edificio de manera natural sin tener que acudir a costosos sistemas de ventilación mecánicos, es por eso tan importante hacer uso eficiente y sostenible de este recurso natural en la arquitectura contemporánea con el fin de promover un óptimo confort térmico, ahorrar energía y contribuir con el medio ambiente.
¿Qué es el viento y cómo aprovecharlo?
El viento es aire en movimiento, la acción del sol y el movimiento de la rotación terrestre dan lugar a la precencia del viento en la Tierra. El aire caliente al ser menos denso sube y el aire frío ocupa su lugar, esta diferencia que existe entre las masas de aire hace que el viento vaya de un lugar a otro. El viento influye sobre los seres vivos pero también sobre los microclimas y sobre otros factores como la temperatura y la humedad.
Para alcanzar el confort térmico ideal dentro de los espacios en la arquitectura es necesario comprender cómo se comporta el viento y de qué manera este recurso puede aprovecharse a través de estrategias de ventilación natural.
Tecnicas de ventilacion natural
- Separar la edificación del suelo para estimular la circulación del aire alrededor y dentro de los espacios.
- Crear aberturas estratégicas (puertas o ventanas) ubicadas en paredes opuestas de la edificación para garantizar la calidad del aire interior.
- Cada habitación del edificio debe disponer de aperturas de entrada y salida de aire con ventanales altos que puedan ser operados por los ocupantes.
- La orientación del edificio dentro del sitio tiene una gran influencia en la eficiencia energética y ambiental para aprovechar la briza y potenciar la ventilación natural.
- Utilizar las formas y orientación de los techos para estimular la circulación del aire dentro de las edificaciones.
El efecto del viento en un edificio depende de la interacción de muchas variables naturales como la velocidad del viento, la altura del viento, características de la superficie del suelo y las propiedades del viento. Las variables de un edificio por su parte incluyen forma, localización y propiedades físicas de la estructura.
El viento y la vegetación en el diseño arquitectónico
La presencia de vegetación en entornos urbanos, altera el balance energético del clima a escala local, provocando cambios en la radiación solar que llega a la superficie, en la velocidad y dirección del viento, en la temperatura ambiente y en la humedad del aire creando distintos microclimas.
La vegetación remueve el dióxido de carbono, atrapa el polvo y otras partículas contaminantes ayudando a regenerar el oxígeno y limpiando el aire gracias a la fotosíntesis, todo ello mejora considerablemente la calidad del aire dentro de los espacios habitables.
Por otra parte, la calidad del aire se puede mejorar gracias a la vegetación que existe alrededor de una edificación; las plantas transpiran agua y la alta humedad que este proceso genera hace que el aire que pasa por los árboles se “lave” y las partículas contaminadas caigan al suelo a través del goteo. Estos efectos contribuyen a mejorar considerablemente la sensación de confort en los espacios exteriores urbanos, así como a amortiguar el impacto de los elementos climáticos sobre los edificios.
Debemos considerar que, un solo árbol puede tener efectos significativos sobre una vivienda aislada, sin embargo, este árbol sería insignificante en una zona más amplia, donde se requerirían muchos más árboles para obtener algún efecto.
En resumen, es urgente y necesario poner en práctica acciones de diseño eficientes para preservar el medio ambiente y mejorar la calidad de vida del hombre creando espacios confortables en armonía con su entorno natural.
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