Manejo de Residuos de construcción
RCD son las siglas de Residuos de Construcción y Demolición. Estos residuos se generan durante las actividades de construcción, demolición, rehabilitación y mantenimiento de edificaciones e infraestructuras. Los RCD pueden incluir materiales como hormigón, ladrillos, madera, vidrio, plástico, metal, yeso, entre otros.
La industria de la construcción es una de las principales generadoras de desechos, por lo que implementar prácticas adecuadas de gestión de residuos es crucial para minimizar la cantidad de desechos enviados a vertederos y fomentar la reutilización y el reciclaje de materiales.
Una correcta gestión de los Residuos de Construcción y Demolición contribuye a reducir la cantidad de desechos enviados a vertederos, fomenta la economía circular, disminuye la extracción de recursos naturales y promueve la sostenibilidad en la industria de la construcción.
- Planificación previa: Es importante realizar una planificación previa del manejo de desechos en el proyecto de construcción, identificando los tipos de residuos generados, estableciendo metas de reducción y reciclaje, y designando áreas de almacenamiento y separación de desechos en el sitio.
Algunos de los tipos de residuos más comunes generados en la construcción son:
- Escombros de construcción: Incluyen restos de concreto, bloques, cerámicas, piedras, y otros materiales de construcción que resultan de los sobrantes de obra.
- Madera: Residuos derivados de la utilización de madera en la construcción, como tablones, vigas, marcos de puertas, tarimas, entre otros.
- Metal: Incluye restos de estructuras metálicas, tuberías, cables, perfiles, chapas y otros materiales metálicos utilizados en la construcción.
- Plástico: Residuos generados por el uso de materiales plásticos en la construcción, como tuberías, aislantes, láminas, perfiles, envases, entre otros.
- Vidrio: Residuos de vidrio provenientes de ventanas, puertas, mamparas y otros elementos de vidrio utilizados en la construcción.
- Yeso y materiales de revestimiento: Restos de yeso, placas de yeso laminado, azulejos, baldosas, mortero, cemento y otros materiales de revestimiento utilizados en la construcción.
- Residuos de instalaciones eléctricas y fontanería: Cableado eléctrico, tuberías, accesorios, conexiones y otros elementos utilizados en las instalaciones eléctricas y de fontanería.
- Residuos de embalaje: Incluyen cartones, plásticos, maderas y otros materiales de embalaje utilizados para transportar y proteger los materiales de construcción.
- Reducción en origen: Una estrategia efectiva es reducir la generación de desechos en origen mediante la optimización de los procesos de construcción, la selección de materiales con menor impacto ambiental y la planificación eficiente de los recursos.
- Separación de desechos: Se deben establecer áreas de separación en el sitio de construcción para clasificar los desechos en diferentes categorías, como madera, metal, plástico, vidrio, concreto, compostaje, residuos peligrosos, entre otros, facilitando su posterior reciclaje o reutilización. Cada área debe estar claramente identificada con carteles o señalética para indicar qué tipo de residuos se deben depositar en cada contenedor, y organizadas de manera eficiente para que el personal de la obra pueda clasificar correctamente los residuos generados
- Reciclaje y reutilización: Promover la reutilización de materiales en buen estado y fomentar el reciclaje de desechos esencialmente reciclables, como el metal, el plástico, el vidrio y el hormigón, para minimizar la cantidad de residuos enviados a vertederos.
- Gestión adecuada de residuos peligrosos: Los desechos peligrosos, como pinturas, solventes, baterías y materiales contaminados, deben ser manejados y eliminados de acuerdo con las normativas locales y nacionales para evitar riesgos para la salud y el medio ambiente.
- Educación y capacitación: Es fundamental concientizar al personal de la construcción sobre la importancia de la gestión de desechos y capacitarlos en prácticas seguras y sostenibles de manejo de residuos.
- Monitoreo y seguimiento: Es indispensable llevar a cabo un seguimiento y evaluación continuos del manejo de desechos en el proyecto de construcción para identificar áreas de mejora, ajustar las prácticas existentes y cumplir con los objetivos de sostenibilidad establecidos.
Patricipación
Es importante que los propietarios de viviendas se involucren en el manejo de desechos de la construcción en sus propiedades. Aquí hay algunas razones por las que es importante:
Responsabilidad ambiental: La gestión adecuada de los desechos de construcción ayuda a reducir el impacto ambiental negativo, como la contaminación del suelo y del agua.
Seguridad: Al mantener un sitio de construcción limpio y ordenado, se reduce el riesgo de accidentes para los trabajadores y personas que viven en la propiedad.
Eficiencia: Una buena gestión de los desechos puede ayudar a optimizar el proceso de construcción al facilitar el acceso a los materiales necesarios y mantener un flujo de trabajo eficiente.
Algunas formas en las que los propietarios pueden involucrarse en la gestión de desechos de construcción incluyen contratar a contratistas responsables, establecer pautas claras sobre la eliminación de desechos, reciclar materiales cuando sea posible y supervisar de cerca el proceso de eliminación de desechos en la propiedad. ¡Es importante trabajar juntos para garantizar un entorno de construcción limpio y seguro!
La implementación de prácticas sostenibles de gestión de residuos, como la reducción en origen, el fomento del reciclaje y la valorización de los desechos, es clave para lograr un manejo eficaz y responsable de los residuos.
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