Minimalismo en el trópico

¿Qué es el minimalismo?

El estilo minimalista basa su concepto en una frase simple y verdadera: menos es más. Esta es una corriente artística se basa en una idea principal: diferenciar lo necesario de lo no-necesario.

Este estilo fue introducido gracias a los movimientos de inspiración cubista de De Stijl y Bauhaus en la década de 1920. El arquitecto que llevó esta filosofía en la práctica, fue Frank Lloyd Wright (1867-1959), que construyó de una forma simple y funcional pero que pronto gustó a toda una sociedad.

En la actualidad, el término minimalista es aplicado a aquellas obras que muestran simplicidad, con amplias superficies planas que evocan serenidad y utilizan materiales industriales o de manufactura simple. Este estilo otorga especial importancia a la funcionalidad y sobre todo a su relación con el entorno.

Características de la arquitectura minimalista:

• Recorte de los excesos 
• Respeto por las formas
• Colores neutros y monocromáticos
• Ventanales amplios
• Respetar la belleza natural de los materiales constructivos sin alterar su color o textura
• No hay áreas destacadas o decoración recargada. 

Todo diseñador y arquitecto que apueste por esta tendencia pretende ordenar las texturas, los colores y las formas a su disposición, obteniendo como resultado un espacio sin interferencias. 

El minimalismo es ideal para desarrollar espacios multifuncionales que reflejan equilibrio, solidez, elegancia, sofisticación y contemporaneidad. 

Minimalismo en el trópico:

En los trópicos existen diferentes factores que lo hacen diferenciarse de otras zonas del mundo: calor extremo, ausencia de nieve y más horas de luz durante el día. Una parte de Asia, Australia, Oceanía y una parte de Norteamérica, así como toda Centroamérica  y casi toda Sudamérica pertenecen a los trópicos.

Por esta razón, en las edificaciones tropicales, reconocemos elementos minimalistas fundamentales distintos al minimalismo puro que se practica en otros sitios. Estos elementos hacen reconocible una arquitectura de zonas de alta humedad, fuertes lluvias, temperaturas elevadas, viento y brisa salada constante:

• Grandes aleros. 
• Techos altos y de fuertes pendientes. 
• Fachadas perforadas que permiten proporcionar sombra adentro sin bloquear la brisa.
• Inclusión de materiales adaptados a las condiciones climáticas específicas del trópico.
• Construcción elevada sobre pilotes.
• Utilización de la vegetación tropical.
• Texturas de aspecto natural o rústico.
• Colores cálidos y vivos.

Las viviendas minimalistas en el trópico son atractivas para los amantes de los espacios limpios y abiertos, para quienes disfrutan de la contemplación de la arquitectura en su presentación más básica, de los muebles y materiales simples y honestos. La naturaleza del trópico y su minimalismo son sinónimo de delicadeza y simplicidad, características con la que los seres humanos nos sentimos plenamente identificados.

Beneficios del minimalismo:

La decoración de las viviendas tradicionales genera mucha distracción visual y sensación de desorden. El minimalismo se presenta como un estilo de vida en donde existe la necesidad de mantener las cosas al mínimo y esto se puede expresar a través del arte, la moda, el diseño industrial o el diseño de interiores.

 Según algunos estudios, la sencillez permite a los usuarios relajarse más y pensar mejor. Vivir en un edificio minimalista es sinónimo de renunciar a lo superficial y quedarse con lo esencial para disfrutar más.

•  Conexión con uno mismo: Cuanto menos tenemos, más espacio hay en nuestro entorno y también en nuestro interior. 
•  Mejor concentración: Tener espacios abiertos, libres de adornos innecesarios y ordenados, favorece la concentración y la creatividad.
• Limpiar es mucho más fácil:  Por ejemplo, limpiar la sala de estar es más rápido y sencillo cuanto menos decoración y muebles tenemos, otorgando una sensación de orden. 
• Consumo responsable y sostenible: Cuánto menos compremos, menos basura generamos y mejores elecciones hacemos. Todo lo que tenemos debe tener una función.
• Ahorro económico. La teoría es clara: cuanto menos tienes, menos necesitas, cuanto menos necesitas, menos compras y cuanto menos compras, más ahorras. 

En resumen, la filosofía del minimalismo consiste en huir de los excesos, en todos los sentidos. Nos ayuda a gestionar nuestro tiempo, dinero y energía en todas las áreas de nuestra vida, y nos enseña a invertir nuestros recursos en cosas realmente útiles.