Permacultura y Arquitectura

PERMACULTURA Y ARQUITECTURA

¿Qué es la permacultura?

Si bien muchos de nosotros hemos escuchado el término “Permacultura” no todos sabemos bien de qué se trata, y cómo se puede aplicar en nuestro día a día.

La permacultura es la integración armónica del paisaje y la gente produciendo comida, energía, cobijo y otras necesidades de una manera sostenible imitando la manera en la que la naturaleza resuelve los problemas y prospera. El término empezó a utilizarse por primera vez por los científicos David Holmgren y Bill Mollison en 1978. 

En el origen de la permacultura esta se aplicaba para referirse a la “agricultura permanente”, pero después se extendió al concepto de “cultura permanente” ya que esta va más allá de la agricultura sustentable sino que engloba conceptos como la bioconstrucción, la economía, energías renovables, o el tratamiento natural de las aguas y todo lo que tiene que ver con nuestras relaciones sociales.

David Holmgren ideó una ética de la permacultura basada en tres principios éticos fundamentales: cuidar la tierra, cuidar las personas y compartir los recursos con equidad, enfocado a restaurar el daño causado a los sistemas naturales y gestionar los recursos de manera sostenible.

¿Cómo influye la permacultura en la arquitectura?

La acelerada evolución de la civilización ha causado que la industria de la construcción produzca un gasto importante de energía y un gran impacto en el medio ambiente. La permacultura busca que la forma de construir favorezca los procesos evolutivos de todo ser vivo, así como la biodiversidad. Es por ello que la construcción es uno de los pétalos que forman parte de “la flor de la permacultura”

La permacultura trata de crear ecosistemas humanos que se comporten como el entorno natural, observando los patrones recurrentes y replicandolos en los diseños.

Por ejemplo, el diseño bioclimático en la arquitectura fomenta un mayor aprovechamiento de los recursos naturales como fuente energética, por tanto, cada obra está diseñada para que funcione como un sistema natural a largo plazo, garantizando el equilibrio y la sustentabilidad de las generaciones futuras.

Los principios de la permacultura aplicados a la arquitectura

1. Observa e interactua:

Un buen diseño arquitectónico no puede guiarse por ideas o tendencias preestablecidas. Si tomamos el tiempo de observar con detenimiento el sitio donde se construirá el proyecto e interactuar con la naturaleza a su alrededor, nos daremos cuenta que cada lugar tiene necesidades y características distintas y así podemos tomar mejores decisiones y diseñar soluciones aptas para el contexto.

2. Captura y guarda energía

Es importante que todo proyecto constructivo cuente con sistemas de recolección de recursos para la optimización de los mismos. Por ejemplo, en Vince Studio implementamos un sistema de recolección de agua de lluvia que puede utilizarse de diferentes formas como para riego, lavar ropa, servicios sanitarios, dar agua a los animales, cosechas, control de fuego y mucho más, esto promueve un uso eficiente de este valioso y escaso recurso durante la época lluviosa. 

3. Obtén un rendimiento

Para nosotros es importante saber que estamos obteniendo resultados realmente útiles como parte del trabajo que realizamos como equipo, movidos por el deseo de construir una realidad mejor. A través del diseño bioclimático de edificios fomentamos el bienestar y la calidad de vida de las personas al crear espacios confortables, funcionales y sustentables. 

4. Autorregulación y retroalimentación

La autorregulación consiste en reconocer todos los límites en el momento inicial del diseño, ya que esto nos evitará consecuencias negativas, ya que un ambiente caótico puede causar un crecimiento inapropiado.

Por ello, en Vince Studio recibimos nuevos proyectos cada año conforme a lo que podemos abarcar como estudio, para así poder garantizar que cada cliente cuente con una atención personalizada y concluir cada proyecto de forma exitosa. Además, apreciamos la retroalimentación de nuestros clientes y colegas para hacer cada vez un mejor trabajo.

5. Usa y valora los servicios y recursos renovables

En el diseño arquitectónico existen diversas formas de aprovechar la abundancia de la naturaleza para reducir la dependencia en recursos no renovables. Por ejemplo, los grandes ventanales y puertas de vidrio promueven la iluminación y ventilación natural dentro del espacio habitable lo que reduce considerablemente la dependencia de energías artificiales como el aire acondicionado y genera un ahorro importante en el consumo eléctrico.

6. No producir residuos

Valorando y dándole uso a todos los recursos que están a nuestro alcance, nada se desecha. Es común que en una construcción se generen gran cantidad de desechos, estos residuos se pueden reutilizar en otras construcciones o integrarse adecuadamente dentro de los ciclos naturales, sin embargo la solución más efectiva siempre será no pedir más materiales de los necesarios y reducir el desperdicio. 

7. Diseñar de los patrones a los detalles

Los patrones forman la base de nuestros diseños, cada uno de nuestros proyectos evoca la planificación por sectores y zonas, tomando en cuenta el hogar como el centro principal de actividad humana y los diferentes recursos naturales como el sol, el viento, el agua y el polvo con el objetivo de dar sentido al lugar y ayudar a organizar los elementos apropiados del diseño en un sistema factible y funcional.

8. Integrar más que segregar

Se dice que las conexiones que se establecen entre los elementos son más importantes que los elementos en sí. Por ejemplo, el conocido compostaje está conformado por una variedad de elementos como desechos de alimentos, agua, materia de plantas, estiércol, cenizas, etc, que cuando se agregan individualmente al jardín dan beneficios limitados. 

De la misma manera, en la arquitectura existe una relación muy importante entre los elementos que conforman nuestro diseño. Mediante el emplazamiento correcto de la vegetación, los animales, movimientos de tierra y otras infraestructuras es posible desarrollar un nivel más alto de integración y funcionalidad y evitando la necesidad de un mantenimiento correctivo constante.

9. Usar soluciones lentas y pequeñas

En un mundo tan acelerado, la permacultura propone sacar un poco el pie del acelerador y buscar respuestas que ofrezcan soluciones estables y permanentes. Los pequeños sistemas a escala humana son por lo general más productivos que los grandes proyectos o mega obras los cuales necesitan muchos recursos energía y tiempo invertido. 

10. Usa y valora la diversidad

La diversidad en la naturaleza, en la cultura y en la sociedad son la fuente de la complejidad sistémica evolutiva.  La diversidad nos ofrece seguridad para enfrentar las variaciones que constantemente ocurren en nuestro entorno, por ello es indispensable protegerla, no sólo mantenerla sino aumentarla con el fin de garantizar el equilibrio de los ecosistemas de todo el mundo. 

En resumen, en el ámbito de la arquitectura, la permacultura nos invita a observar con detenimiento cuáles son las necesidades del usuario del proyecto que diseñamos, tomando en cuenta las características únicas del contexto que rodea el sitio de construcción con el propósito de responder eficientemente a los intereses y las necesidades presentes. S

Si quiere conocer más del tema puede ingresar a los siguientes enlaces:

Cambio permanente – Permacultura: hacia una cultura de paz

Cómo integrar los 12 principios de la permacultura en un proyecto de arquitectura