El diseño de este hermoso proyecto logra camuflar las dos viviendas en su entorno natural, permitiendo que sean parte del ambiente a través del uso de materiales naturales y honestos tal como el concreto sin pintar, las paredes verdes, la madera que brinda calidez y jerarquía y la trasparencia de los vidrios que permite a los espacios internos volverse uno con el contexto natural y respirar.

La vivienda principal funciona como un pulmón que respira dentro de su entorno desde su fachada principal, y filtra el aire fresco que viene desde el norte para ingresar a lo interno y refrescar cada área, logrando así tener ventilación cruzada y por lo tanto un confort térmico ideal dentro de los espacios habitables. Esta fachada principal además nos brinda una bienvenida a través de un volúmen que traspasa esa pared verde, el cuál se parte en su materialidad y me genera una transición estrecha desde el acceso principal hasta abrirse y vestibularme a una rica zona social con vista directa a la terraza y conexión con el exterior.

Toda la parte posterior de la vivienda principal se abre hacia el contexto a través de su terraza tipo deck, el cuál se conecta con las áreas internas como dormitorios y espacio social a través de la apertura de puertas de vidrio, las que al estar divididas en varios paños permite dejar libre toda la trasición de estos espacios internos hacia la terraza y convertirlos en una sola área, generando un diseño biofílico que permite estar siempre conectado con la rica vida natural de la zona. Da igual si vemos desde adentro hacia atrás o hacia delante de los espacios, tendremos visión de un lado hacia el bosque y del otro hacia la pared verde, que de igual manera al correr las puertas de vidrio permite el ingreso de ventilación y luz natual.

El techo de la casa de huespedes flota sobre los volumenes dvididos del proyecto, por lo que permite tener aperturas en las partes altas y así generar ventilación cruzada por lo que al igual que la vivienda principal tendremos un confort térmico ideal, además de contar con grandes aleros que protegerán cada espacio interno y las terrazas de las fuertes lluvias de la zona. Ventilación e ingreso de luz natural, confort térmico, entrepisos elevados, materiales honestos y orgánicos, espacios de gran altura, diseño biofílico.

Un proyecto que nos llena de emoción por la energía de sus propietarios y la sincronía lograda entre sus espectativas, el contexto y la ejecución del diseño, generandose un equilibrio y respeto hacia lo que ha estado ahí desde siempre, su propia naturaleza que nos dicta el lenguaje a seguir.

• Locación: Quepos, Puntarenas, Costa Rica
• Área: 157 m2
• Proyecto: Residencial y Hotelero
• Diseño Arquitectónico: Arq. Juan Vicente González Murillo
• Video recorrido.