Este proyecto más que un espacio residencial de apartamentos es una perfecta conjunción de volúmenes, donde cada uno de ellos sigue una función específica. Los balcones de arriba generan sombra a los espacios del primer nivel, ya que sobre salen de estos y permiten generar un voladizo que al unirse con las paredes y el techo forman dos alas principales, como queriendo alzar vuelo y acercarse más al mar, y a la vista tan espectacular que tenemos desde el terreno a Playa Samara. Cada volumen sigue el movimiento del sol, abriéndose en la parte de menos incidencia con ventaneria, permitiendo así aprovechar la vista y el acceso de aire y luz natural. Al contrario, se cierra en la parte de mayor incidencia de los rayos solares, protegiéndose a lo interno con volúmenes blancos que irradian el calor y paneles de madera que generan un juego de sombra y luz a lo interno. En el primer nivel se genera como mínimo en cada espacio un acceso de aire por la parte baja de los mismos, y una salidad de ese aire ya caliente por la parte de arriba, permitiendo generar una ventilación cruzada controlada, que garantiza el confort térmico de cada habitación. Así mismo en el segundo nivel el cielo raso sigue la pendiente de la cubierta de techos, lo que genera grandes alturas, y al igual que en el primer nivel, la entrada y salidad de aire en cada espacio, permitiendo la ventilación cruzada y el ingreso además de luz natural a cada espacio. El diseño es minimalista al mismo tiempo que se acopla al entorno tropical seco de la zona, permitiendo refugiarse de los rayos solares directos y el calor, así como generar un confort térmico a lo interno y protegerse de las lluvias fuertes del invierno, con una gran pendiente de techo que evacúa rapidamente las aguas.

• Locación: Samara, Guanacaste, Costa Rica
• Área: 197 m2
• Proyecto: Residencial
• Diseño Arquitectónico: Arq. Juan Vicente Gonzalez Murillo
• Video recorrido:Villas Volar