LA ARQUITECTURA COMO UN PUENTE VERDE

Como profesionales de la arquitectura y la construcción muchas veces pensamos ¿Cómo podemos hacer que nuestros edificios sean lo más amigables posible con la vida silvestre? 

Nuestros hogares son el lugar donde encontramos refugio, comodidad y seguridad, tanto física como mentalmente.

Mientras se lleva a cabo un nuevo proyecto constructivo, nuestros bosques y vida silvestre se reducen, y el ruido de la naturaleza se pierde. De aquí el propósito de reflexionar sobre la relación entre arquitectura, ambiente y los principios de la sustentabilidad. 

En el mundo del diseño y la construcción seguimos construyendo, limpiando terrenos, nivelando paisajes y cimentando. Una actividad con efectos perjudiciales para el entorno, sin embargo, necesitamos seguir construyendo. Por ello, es importante ser más selectivos sobre qué, cómo, dónde y cuándo elegimos construir, para mejorar nuestro bienestar colectivo y proteger el medio ambiente.

Entonces, ¿Cómo podemos construir de una manera respetuosa con la naturaleza? ¿Qué puedo hacer, como usuario, para mitigar mi impacto en la naturaleza? 

La buena noticia es que hay mucho que podemos hacer como individuos:

1. Crear espacios para la vida silvestre

Si bien es vital que miremos el panorama más amplio, incluida la protección de áreas silvestres, mejores prácticas de agricultura y la gestión de la tierra, la lucha contra el cambio climático y la participación colectiva para impulsar un cambio positivo, lo que hacemos a pequeña escala en nuestros propios hogares y los jardines también puede  tener un gran impacto:

• Siembra plantas nativas y diversas.
• Reemplaza las cercas y muros por arbustos o cercas naturales
• Deshazte de ese césped de plástico.
• Usa los bordes y valora lo marginal.
• Instala un hotel para abejas o plantas para atraer polinizadores.
• Tener bebederos para aves.
• Siembra tu propia comida.

Debemos tener en cuenta que cuando invitamos a la vida silvestre a nuestros jardines y cerca de nuestros edificios, las estructuras humanas pueden representar en algunos casos un entorno desfavorable. Nuestras ventanas se convierten en espejos, y pueden parecer espacios por los que volar o animales idénticos a los que esquivar. Reducir los peligros para la vida silvestre es clave; podemos hacer esto instalando pegatinas anticolisión para evitar golpes de pájaros en ventanas o agregar persianas internamente.

2. Disfrutar de la oscuridad

Uno de los mayores impactos de nuestros hogares y el entorno construido es nuestro uso excesivo e ineficiente de la iluminación, que afecta los ritmos naturales de una variedad de animales, incluidos nosotros mismos.

Muchos efectos directos de la luz artificial de noche en las plantas y especies animales han sido documentadas, y hay evidencia creciente referente a los efectos psicológicos e impactos de comportamiento de la contaminación de luz en los seres humanos.

Por su parte, los animales nocturnos también sufren por estas luces dado que no conocen qué hora del día es, se estrellan con estructuras y las luces urbanas confunden sus caminos migratorios. Las luciérnagas por ejemplo, están en peligro de extinción debido a la pérdida de su hábitat y el aumento de la contaminación lumínica.

• Instale campanas sobre toda la iluminación externa, dirigiendo la luz sólo donde sea estrictamente necesaria. Es importante buscar accesorios que sean direccionales y de baja intensidad lumínica. 
• Para la iluminación interna, algo tan simple como cerrar las cortinas o apagar las luces en las habitaciones que no está usando ayudará a la vida silvestre y además ahorrará energía.

El aporte de la arquitectura

Como arquitectos, diseñadores y constructores hay muchas acciones que podemos llevar a cabo para mejorar la forma en que trabajamos y fomentar así una construcción respetuosa con la naturaleza. La arquitectura debe ser capaz de plasmar y materializar ambientes saludables, basados en criterios ecológicos y velar por el uso eficiente de los recursos. La sabia integración de la arquitectura al medio natural la hace más agradable; más hermosa; más humana y menos perjudicial.

Es necesario comprender la importancia de la elección de materiales, la planificación, el paisajismo y el diseño, y cómo estas decisiones tienen un impacto directo en la vida silvestre. Debemos comprender el impacto de la cosecha o la extracción, el procesamiento y la fabricación, y examinar si estos procesos están causando daños ecológicos a través de la gestión o liberación no sostenible de contaminantes para poder tomar decisiones responsables. 

La forma más sencilla de reducir nuestro impacto en el uso de materiales y recursos es priorizar la sustentabilidad. Mejorar la eficiencia energética a través de la iluminación y ventilación natural, tendrá un beneficio adicional para la vida silvestre al garantizar un menor impacto en nuestros hogares, en el calentamiento global y el cambio climático. 

Una mano amiga

Existen muchas cosas que podemos hacer para mejorar nuestro entorno construido y hacer de nuestros hogares entornos más amigables con la naturaleza. Tanto los arquitectos como los usuarios debemos aportar para reducir el impacto de la construcción en el entorno natural y crear espacio para la naturaleza en nuestros hogares y jardines.

Al pensar en edificios, el entorno construido y el impacto de nuestras acciones en la vida silvestre con la que compartimos el planeta, debemos considerar las necesidades de cada especie, y no solo las nuestras ya que el comportamiento de cada una de las partes no se da por separado, pues cada una depende de la otra; cada parte está interconectada.